Glorioso San Pancracio
que fuiste martirizado por declararte creyente
y fidedigno partidario de Nuestro Señor Jesucristo,
que en tu corazón sentiste alegría
cuando hasta el último momento de tu vida
pudiste ser leal al amor que tenias por el Señor,
¡oh santo bienaventurado!,
haz que podamos imitarte,
y a pesar de las contrariedades,
permanezcamos siempre fieles a nuestra fe.
Bendito santo de los afligidos en la pobreza
y en la falta de trabajo,
confiando en tu eficaz intercesión
a ti acudimos para que presentes al Señor
nuestras humildes súplicas:
(hacer la petición).
Te rogamos, con el alma afligida,
lleves ante Él nuestras presentes necesidades
para que sean atendidas urgentemente,
también solicitamos tu santa protección,
porque sabemos que Dios se complace
en atender solícito las peticiones de vuestros devotos
si han de ser de bien para nuestras almas
y mayor gloria suya.
Candoroso San Pancracio,
socórrenos con tu infinita caridad
y alcánzanos la dicha de amar cada día mas
a nuestro Creador y Redentor Jesucristo,
a quien, por tu mediación,
¡oh santo protector nuestro!,
esperamos ver y adorar siempre
en la gozosa Patria Celestial.
Amén.
Rezar con gran esperanza el Credo,
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Repetir la oración y los rezos durante tres días consecutivos.